Entre los relatos que aún perduran en el imaginario serrano está el que se atribuye a la princesa Algatoisa en el pueblo de similar denominación de Algatocín, en el Valle del Genal.

Según la leyenda, ésta era hija del rey Abomelic de Ronda, quien mandó erigir en el sitio donde hoy está la actual iglesia de Nuestra Señora del Rosario una residencia para ella. Dentro de este relato hay incluso versiones que apuntan a que más que un refugio era un encierro para Algatoisa.

En cualquier caso, hoy la relación de esta princesa con el pueblo de Algatocín es puro mito, ya que el nombre de esta localidad, según los historiadores, tiene mucho más sentido que guarde relación con la tribu bereber Al-Atusiyin, que fundaría esta villa durante la segunda mitad del antiguo Al-Ándalus. No es ni mucho menos la única leyenda que perdura en Algatocín. De hecho, en su ermita del Calvario o del Santo Cristo, se centra un supuesto hecho milagroso en el que gracias a su luz se evitaron naufragios en el Estrecho de Gibraltar.

Es cierto que desde allí se ve en los días claros esa zona, pero resulta poco creíble que su luz se llegara a ver desde allí.

Please follow and like us:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *