Dice José Manuel García Baustista en su libro Guía de la Andalucía Mágica que sucedió a finales del mes de marzo en 1950, pasado el medio día en en el campamento militar de Montejaque, El alférez instructor y médico iba a almorzar cuando algo llamó su atención. Una misteriosa esfera aparentemente metálica que no parecía tener puerta ni ventana alguna. No hacía ningún movimiento, pero de repente, de forma veloz se dirigió a la parte mas baja del valle.

Testigos aseguran que aquel objeto se movía mas rápido que un avión y hacía maniobras imposibles de explicar, trazando ángulos de noventa grados, hasta que desapareció en el horizonte.

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